En el contexto del proceso electoral que nos atraviesa, los miembros de la comunidad universitaria reafirmamos que la educación pública es un derecho humano fundamental y que el Estado tiene la responsabilidad indelegable de garantizarla para todas las personas.
Coincidiendo con la declaración del Consejo Interuniversitario Nacional del 20 de junio pasado, entendemos que las universidades fueron y son parte fundamental en la construcción de la Nación, motores de su crecimiento intelectual y de su desarrollo social, cultural y económico, además de ámbitos de debates democráticos, de generación de conocimientos y de transformación social.
A 40 años de la recuperación de la democracia, expresamos nuestra preocupación y sostenemos que el futuro de la educación, la ciencia y la tecnología es con más inclusión, más Estado y más derechos.